lunes, 27 de septiembre de 2010

Ilustre Peruano de la Médicina



Don Hipólito Unanue nació en Arica el 13 de agosto de 1755. Su padre fue don Miguel Antonio de Unanue y su madre doña Manuela Pavón. En Arica, Hipólito inició sus estudios con profesores particulares, como era moda en ese tiempo entre las familias criollas. Mucho tiempo después, se trasladó a Arequipa para continuar sus estudios en el Seminario San Jerónimo, llegando a tener el grado de bachiller en Artes. En el año 1777, la familia se trasladó a Lima, estudió en la Universidad Mayor de San Marcos, obteniendo el grado de bachiller en Medicina en el año 1783.

Hipólito Unanue, científico y político peruano, figura más importante de la Ilustración peruana, ingresó a trabajar como profesor en la Universidad Mayor de San Marcos haciéndose cargo de la cátedra del Método de Medicina. Muy preocupado por la difusión de su profesión, acudió ante el virrey Francisco Gil de Taboada y Lemus (1790-1796) y lo comprometió a fundar el Anfiteatro Anatómico.


Comienzos del siglo XIX, fundó el Real Colegio de Medicina de San Fernando, que, con el transcurrir de los años, se convirtió en la Facultad de Medicina de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, siendo una de las más prestigiosas de América. Además, se esforzó en crear instituciones científicas independientes donde la ciencia moderna pudiese ser enseñada a los criollos. No obstante, durante los  años (1791-1794) fue editor del Mercurio Peruano, siendo el vehículo más importante para la difusión de las ideas científicas en Perú.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Sueño que no olvidaré




“Siempre soñaba estar en la junga”, me dijo Emira Cataluña, su madre, evocando los 12 años después de los pormenores de aquel dia infernal. El día que iba a ser su graduación, Miguel Ortiz se despertó muy tempranísimo para ir al aeropuerto a recoger a su mamá que llegaba de Arequipa. Había soñado que se encontraba perdido en la selva y que era perseguido por un animal muy salvaje y peligroso, pero al despertarse sintió una alegría ya que estaba asustado porque estaba siendo devorado